A Xóchitl Gálvez le falla el prompter y hace evidentes su poca preparación o creatividad

Como ella misma dice, la senadora Xóchitl Gálvez la “pendejió” otra vez. Ahora le falló el teleprompter la señora a la que le encanta la payasada durante un mitin que hizo en el Monumento a la Revolución (que como de costumbre no pudieron llenar, pero ni de cerca) y la única reacción que tuvo fue reirse de manera nerviosa, ya no puedo continuar con su discurso y se quedó sin algo que decir durante largos momentos. 

 

El evento no fue en el Monumento a la Revolución pues había actividades deportivas que seguramente enviaron su oficio primero. Con el pretexto de dar el informe de actividades como senadora, Gálvez se subió a un templete frente a una reducida multitud e intentó dar un mensaje con evidentes tintes electorales y algunas frases de lo poco que hizo en el Congreso.

 

Inició recordando su trayectoria política y sus “humildes” orígenes. Habló brevemente sobre sus propuestas en el Senado y las iniciativas de ley que apoyó y votó a favor. Cubierto este trámite, se tiró de lleno a dar un mensaje electoral.

 

La primera pifia que tuvo fue cuando le falló el teleprompter, el dispositivo que permite ir leyendo el discurso desde un dispositivo que generalmente solamente puede ver la persona interesada y se oculta del público. Mucha gente lo hace y es una herramienta muy útil. El problema es que no haya logrado improvisar o continuar sin la guía, el problema es que durante un largo minuto no pudo hacer otra cosa que hacer risitas en espera de que su equipo lograra arreglar la falla técnica. 

 

La segunda ridiculez fue cuando intentó emular al fallecido Luis Donaldo Colosio, excandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el legendario mitin del 6 de marzo de 1994, en el que Colosio pronunció un discurso que no gustó a la cúpula priista por que la exhibía como una institución  fraudulenta que necesitaba transformarse para realmente servir a México. 

 

Ese discurso parece haber sellado el destino del candidato y fue asesinado días después en Lomas Taurinas. El discurso es largo y denso, imposible decirlo de memoria, pero un buen orador sabe usar el texto impreso y no depende de un teleprompter.

 

‘Yo veo un México de comunidades indígenas, que no pueden esperar más a las exigencias de justicia, de dignidad y de progreso (…) yo veo un México con hambre y sed de justicia’, esta frase es quizá una de las más importantes y memorables de ese discurso en el que después llamaría al cambio y a “¡… cerrarle el paso al influyentismo, a la corrupción y a la impunidad!”, estas palabras del candidato no gustaron a nadie en el PRI o el gobierno de ese entonces.

 

Ahora, presentando su informe de labores como senadora (es decir lo que se supone que ella hace cada día y debería saber más que de memoria), Gálvez intentó plagiar a Colosio (o citarlo sin mencionar la fuente, como hizo varias veces en su tesis) pero ni eso le salió bien, o no pudo leer, o lo escribieron mal o simplemente “la pendejió” de nuevo y lo que logró decir fue otra payasada.

 

“Hace casi 30 años, en este mismo lugar, Luis Donaldo Colosio veía un México con hambre y con sed de justicia. Hoy eso sigue siendo verdad,millones de mexicanos siguen teniendo hambre de sed y de justicia, tienen hambre de sed y de justicia los migrantes…, tienen hambre de sed y de justicia los campesinos…”, no se equivocó un vez, ni dos, sino tres veces lo dijo sin darse cuenta de lo que decía. Estaba más concentrada en que no se le apagara la tablet o el celular en el que terminó leyendo su discurso.

 

¿Cuándo será la semana que la futura candidata del FAM no haga el ridículo?

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