Eduardo Sabugal: La felicidad del pueblo no es magia
En su videocolumna “La Luneta”, el docente Dr. Eduardo Sabugal Torres nos dice que la felicidad del pueblo no es magia.
Nos detalla que el presidente López Obrador plantea en su libro “La economía moral” el Artículo 24 de la Constitución de Apatzingán de 1814, que señalaba que la felicidad del Pueblo y de cada uno de los ciudadanos consiste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. En este sentido, el Dr. Sabugal nos señala que a cinco años del cambio de régimen, la felicidad del Pueblo puede medirse en términos reales con megaobras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Tren del Istmo y hoy, con el regreso de Mexicana.
El Dr, Sabugal también destaca el histórico aumento del salario mínimo, el establecimiento constitucional de las pensiones para adultos mayores, las becas para estudiantes y los apoyos a personas con discapacidad.
Para el docente, todas estas acciones y logros demuestran con hechos que la corriente de pensamiento que intentó promover la Cuarta Transformación como paradigma moral (amor a la naturaleza, al prójimo, al país) no estaba errada.
Cuando Andrés Manuel López Obrador hablaba de una República amorosa con dimensión social y con grandeza espiritual, se refería no solo a la regeneración de la vida pública de México, sino a la práctica honesta y justa de acciones concretas del gobierno para contrarrestas la descomposición social con desarrollo y con bienestar.
Para Sabugal, la 4T no solamente busca el bienestar a través de acciones para mejorar en lo material, también busca el fortalecimiento del sentimiento humanista en todos los terrenos. Esto, sostiene el doctor, es el poder de la transformación, no es magia, no es un milagro ajeno al hacer de hombres y mujeres.
En cambio, retomando la ridícula petición de Xóchitl Gálvez a Santa claus, la oposición comprende el mundo desde lo mercantil, busca en lo inalcanzable, mediante un acto de magia, lograr sentar en la silla del Águila a un personaje como la señora X. Esta visión del mundo, irreal y fantasiosa se opone a la realidad de la transformación por medio de un accionar humano sobre lo real.
Sabugal cierra su columna sosteniendo que en el 2024 las y los mexicanos sentaremos en la silla presidencial, con nuestro voto, a la mujer que elijamos como presidenta. Que todo apunta a que será la Dra. claudia Sheinbaum por los logros alcanzados en la Cuarta Transformación y no será Santa, como desearían los retauradores del neoliberalismo, quien le traiga la silla a quien se la pida.
